Como siempre decimos, aquí siempre abunda el buen rollo, así que un buen vino local y nuestros sorprendentes platillos como los nachos con torreznos, las croquetas de jamón, huevos rotos, ceviche (por no decir la carta entera) harán que la charla y las risas fluyan relajadamente. Y a eso era a lo que venias, ¿verdad?